miércoles, 25 de noviembre de 2009

Cap 1 - Eterno Verano



-Tanto miedo tenés a enamorarte?
-No es eso. Tengo miedo a amar y que no me amen, a quedarme queriendo sola.
-Quedarte queriendo sola?
-Si, ¿nunca lo escuchaste? (Su cara respondió por él) La soledad da miedo, el sentirse sola da miedo, porque cuando querés a alguien te entregas a esa persona, desnudas tu alma, tus sentimientos y es la parte más frágil que alguien puede tener. Quedas desnudo a la intemperie, sin saber a dónde disparar, como si afuera nevara y vos sin ropa.
-Entonces, ¿tu miedo es que te lastime?… Pero no vas a salir lastimada, yo te lo prometo.
Sonrió, pero sabía que aunque quisiera nunca podría cumplir su promesa.
-Es más te prometo que este va a ser el mejor verano de tu vida.
Me sonrió con tanta alegría y amor, que nada importó más que estar con él. Recién comenzaba el verano y ya los miedos me habían querido tirar el mundo abajo.
Me tomó de la mano y dejamos el banco de aquella plaza, esa plaza que vivió con nosotros las más hermosas tardes.
Tuvimos un par de peleas pero nunca importaron lo suficiente aunque intentáramos hacernos los duros siempre alguno volvía. Nos importaba demasiado el otro como para dejarle de hablar, o pasar más de un fin de semana sin vernos.
Nuestros amigos y familias comenzaron a quejarse de que no podíamos estar todo el tiempo juntos. Ese día fue triste, hasta podría jurar que fue un día gris invernal, húmedo, en el cual las penas se sentían en el aire.
Lo llamé con una mezcla de enojo y tristeza. Le dije que tenía que estar más tiempo en casa, él me contó que tenía que empezar a trabajar en el taller con su papá.
A pesar de todo, y aunque cada vez las cosas marchaban más mal, seguimos juntos.
Con el tiempo las relaciones volvían a la normalidad, pero volvían los miedos, ya casi terminaba el verano.
Las últimas semanas estuvimos más juntos que nunca… No queríamos que el verano acabe, pero todo llega a su fin, todo excepto nuestro amor.
-Cumpliste tu promesa- Le dije recostada en su regazo, en nuestra plaza, aquel 21 de marzo.
-¿Qué promesa amor?- Me preguntó curioso, con cara reflexiva.
Me incorporé a su lado lo miré unos segundos, pero no pude sostenerle la mirada.
- Dijiste que este iba a ser el mejor verano, lo fue- Rompí en llanto.
Solo me abrazó, no podía decir nada, ambos sabíamos que el verano había terminado. Ambos sabíamos lo que eso significaba.

3 comentarios:

dijo...

Me EN CAN TÓ!
Te adoro :D

iaaaaaara dijo...

muy lindoo me encantaa, no sabia qe escribias tan lindo ! te admiro realmente hermoso qisiera escribir como vos, yo ahi ando maaso :S
te qiero muchisimo zeniodita zin (L

Naaadia (L) dijo...

Quee Hermoso! :)
Que profundo (L)
Hay qe tener imaginacion!; y dejar salir todos esos sentimientos y emociones que, a veces, escondemos; mira lo que se lograa al conectarse con uno mismo; y dejarse llevar por lo qe llevamos dentro..
Te felicito Cinn (L)
Espero que muchas mas personnas puedan escribir taan hermoso como vos;
Te admiro (:

Pasaron por aquí,.