Bequi estaba en los vestuarios, recién salía de la cancha.
El partido no había sido bueno, perdieron 5-1. Era lamentable.
Ya estaba a punto de salir, con toda su furia, las cosas no le podían salir peor cuando miro su celular y vio un mensaje de Malena diciendo:
“Fran está preocupado, no quiere lastimarte”.
Leyó el mensaje y se sentó en la banca, dejó el bolso en un costado, y comenzó a llorar. Sus amigas se acercaron y la consolaban diciéndole que solo era un partido, que en hockey como en todos los deportes, a veces se gana y a veces se pierde, pero hay que seguir. Capaz hoy había sido un partido malo, pero nadie sabía cómo iba a ser el de mañana.
-Chicas, no doy más. Es horrible esto. Fueron los mejores tres meses de mi vida- Le costaba hablar.
- Entonces esto no es por hockey- dijo Clara preocupada y entendiendo de que se trataba.
-No, el partido es tan solo algo más. Algo más que no resulta- se calló pero luego, con esfuerzo, continuó- su hermana me mandó un mensaje, dice que él está preocupado, que no me quiere lastimar.
-Ah no- dijo Tania, la que menos sabía del asunto- ¡Es un gil, o sea, si no te quiere lastimar que no te lastime que te tiene que mandar un mensaje, y encima la hermana!
Clara la codeó, Tania miró las caras y pensó “Me la mandé”
-No le hagas caso, la verdad es que el no te quiere lastimar, pero son cosas que pasan aunque nadie esté preparado para que pasen-Clara intentaba arreglarla.
-Sí, pero ¿por qué a nosotros? Estábamos tan bien, no es justo, no vale.
-Tuviste los tres mejores meses, y quien te dice que no vengan muchos más. Ahora hacele sentir que él no tiene la culpa, porque esa es la verdad, ninguno de ustedes la tiene. Acompañalo, para ninguno es fácil.
Las abrazó, a pesar de todo, Clara siempre tenía la palabra indicada, aunque no era la que iba a curarle tanta tristeza, le hacía pensar en otras cosas.
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