lunes, 7 de diciembre de 2009

Cap 4 - El Verano ya acabó



Rebecca iba caminando con sus amigas desde la cancha a sus casas, cuando se animó y dijo:
-¿Sabían que mi papá se fue en barco?
Yo era muy chiquita, y papá era marinero.
Solo tenía 5 añitos, me acuerdo que lo fuimos a despedir, yo vestía mi guardapolvo rojo a cuadritos, y llevaba dos trencitas.
Papá y mamá se veían tristes, yo simplemente no entendía.
¿Y qué podía entender? No era más que una nena, que no entendía como algo tan lindo como un barco que iba a llevar a papá, podía hacerlos poner así de tristes.
-Eras chiquita, en serio Bequi, no pienses en eso, no te hace bien- Clara intentaba frenar la situación, ya sabía cómo iba a terminar- Si querés no hablemos, al menos ahora.
Bequi asintió con la cabeza y Tania la abrazó. Luego de unos minutos el tema de conversación había cambiado, aunque ella seguía sintiendo esas ganas inmensas de hablar y decir todo, de llorar como nunca antes.
Tania y Clara conocían a Rebecca desde hacía muchos años. Sus padres se conocían entre sí, por eso conocían la historia de su papá, pero nunca habían hablado del tema con ella. Todo lo que Bequi decía era:
“Mi papá no está, él falleció”.
Tan solo decir esa frase la llevaba a alcanzar las lágrimas, entonces siempre se evadía el tema.
Las chicas llegaron a sus casas, una a una, primera Tania se alejó y continuó sus dos cuadras, que separaban su hogar del de las chicas, sola.
Clara y Bequi vivían en la misma cuadra, solo que Bequi vivía en un departamento con su mamá, mientras que Clara vivía en la esquina con toda su familia.
-¿Te parece si esta noche vienen a casa con Tania?-dijo Clara viendo que su amiga seguía preocupada.
-Bueno, dale, pregunta y después hablamos. Yo igual pregunto.
Rebecca sabía perfectamente que su mamá no iba a tener problema en que fuera a la casa de Clara, mucho menos los padres de Clara, sin embargo lo que debía pensar realmente era si estaba preparada para contarles todo lo que le producía ese nudo en la garganta desde pequeña.
No podía creer como todo le estaba doliendo en este momento, su papá, Fran, todo y todos.
Clara y Tania no podían llegar a imaginar cuanto las necesitaba Bequi.
Su mundo estaba a punto de cambiar nuevamente, y su mirada mostraba el miedo que tenía por todo lo que se le venía encima.
El verano había acabado, pero esta historia, recién comenzaba.

Pasaron por aquí,.