jueves, 27 de octubre de 2011

No hay que pedirle peras al olmo

Prefiero ser una ingenua a tener el corazón tan chiquito como para no poder perdonar, la mente tan chiquita como para no diferenciar lo que importa de lo que no.
Ojalá nunca deje de ser ingenua si es así.

Que digan lo que quieran!
Que las palabras vienen y se van,
Que yo soy como soy en realidad
Quiero vivir a mi manera!

1 comentario:

Ivianella dijo...

Somos dos ingenuas entonces, pero no es tan malo, como todo tiene sus lados.
Abrazo

Pasaron por aquí,.