Mi mamá hoy viajó a un Congreso.
En la cena mirabamos el programa de Julián Weich con papá y mi hermano y decía que ellos bailaban esa música, con esos pasos que hacía Julián. Yo lo empecé a gastar con los pantalones campana y me dice, SI, yo tenía un oxford como se llamaban en esa época que era blanco, bien ajustado hasta la rodilla y después pata de elefante, y salía con eso, camisa blanca y zapatos blancos.
(La emoción en su cara cuando empieza a hablar de cuando era joven)
Después ya se iba a dormir y le digo,
HOY ERA EL DÍA DEL FOTÓGRAFO ¿SABÉS? Nunca decirme feliz día, nada, ni un misero chocolate me trajiste. (El chocolate es mi debilidad)
Y me reía gastándolo. No dijo nada, pero sonreía.
Le dije que igual me había hecho un regalo yo, como nadie me regalaba nada: hoy fui e imprimí más de 100 fotos, y le decía que venga a mi pieza así se las mostraba en la compu.
No me dió bola, y por ahí viene con cara sonriente como si tramara algo o escondiera algo. Venía con el puño cerrado, pongo la mano y deja caer un butter toffe de menta.
No me gusta la menta, y él lo sabe o creería que lo sabe.
No dije nada, sonreí y le dije te pasas ajjaja
Y él se fue feliz, y el caramelo se me caga de risa acá al ladito mío.
Que grande que sos viejo!
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